Ferré, Pere2013-09-272013-09-27200684-7491-788-3AUT: PFE01660;http://hdl.handle.net/10400.1/2927Cuando se presentaron, en Portugal, las primeras fijaciones de los textos orales, en el ya lejano año de 1828, el romántico portugués Almeida Garrett intentó ofrecer a sus contemporáneos las más primitivas muestras de una tradición nacional con la finalidad de proceder a la renovación de los gustos literarios. Asimismo la presencia, en una edición tan madrugadora, de versiones orales, traducía la necesidad de probar la existencia de añejas reliquias, en el ocidente peninsular y en lengua portuguesa, que no se habían conservado por escrito, como en España.spaEtapas en la edición del romancero portuguésbook part